La empresa de reciclaje ReFood ya ha confirmado que en los próximos 12 meses se unirán al esquema de reciclaje 6 tiendas más de la firma en el Reino Unido, instalando motores que combinen calor y fuerza para generar energía de los gases refrigerantes, lo que se traduce en una reducción en el consumo de energía de otras fuentes.
Paul Densham, de supermercados Sainsbury, dijo que “para nosotros, aumentar la sostenibilidad de nuestras tiendas en el Reino Unido es un aspecto clave y estamos llevando a cabo importantes progresos para reducir los desperdicios de alimentos. Esta colaboración nos permite reciclar nuestros residuos alimentarios de manera eficiente, creando energía renovable en su lugar”.
Este acuerdo de colaboración ayuda a los supermercados Sainsbury en el cumplimiento de su objetivo de no enviar residuos alimentarios a los vertederos de la zona, encontrando una solución alternativa para estos. Además tienen en marcha un estricto sistema de redistribución para que aquellos alimentos que todavía pueden consumirse se envíen a asociaciones caritativas o granjas locales.
La colaboración entre las dos firmas sigue el camino de Sainsbury de buscar continuamente maneras para reducir los residuos alimentarios. A principios de año, por ejemplo, la cadena de supermercados anunciaba el lanzamiento de ofertas de algunos productos con el fin de aumentar el consumo y evitar así el desperdicio de alimentos.
